Lo que no nos cuentan de las hipotecas al 100%: lo barato puede salir caro
Celia Bauza Alvarez • 9 de junio de 2025
Lo que no nos cuentan de las hipotecas al 100%: lo barato puede salir caro

Con los precios de la vivienda por las nubes y el ahorro justo para llegar a fin de mes, una hipoteca al 100% parece un regalo caído del cielo. ¿Comprar piso sin aportar entrada? Suena ideal. Pero, como suele pasar con las cosas que suenan demasiado bien para ser verdad, hay letra pequeña que nadie suele contarte.
Hoy te explicamos lo que no te dicen sobre las hipotecas al 100%, para que tomes decisiones con los ojos bien abiertos.
🏦 ¿Qué es una hipoteca al 100%?
Es un préstamo hipotecario donde el banco te financia el 100% del valor de compraventa de la vivienda, sin necesidad de que tú aportes una entrada (que normalmente es del 20%). A veces, incluso incluyen los gastos de compraventa, como notaría, registro, impuestos, etc.
Suelen estar dirigidas a perfiles muy concretos: jóvenes con buen empleo, funcionarios, compradores de pisos del propio banco, o personas con avales sólidos.
🤔 ¿Y por qué no se anuncian más?
Porque no es lo habitual. Desde la crisis de 2008, los bancos son mucho más cautos a la hora de financiar más del 80% del valor de tasación. Hacerlo implica más riesgo para ellos… y también para ti. Por eso, estas hipotecas no se promocionan a gran escala, pero existen y se negocian caso a caso.
🚨 Lo que no te cuentan (pero deberías saber)
1. Pueden salirte más caras a largo plazo
Aunque la entrada sea cero, el banco compensa ese riesgo con tipos de interés más altos, más comisiones, o productos vinculados obligatorios. Acabas pagando más por todo.
2. Puede que te financien el 100% del precio, pero no del valor de tasación
Si el banco tasa la vivienda por menos de lo que pagas, puede darte solo el 100% del valor tasado. Eso significa que igual sí tienes que poner dinero.
3. Estás más expuesto a la deuda
Si el valor de tu vivienda baja en el futuro y quieres venderla, podrías deberle al banco más de lo que vale tu casa. Es lo que se llama estar “en negativo”. Riesgoso si piensas mudarte o necesitas liquidez.
4. No todos pueden acceder
Estas hipotecas no están al alcance de cualquiera. Funcionarios, compradores jóvenes con contratos estables o personas que compran inmuebles del propio banco tienen más posibilidades.
5. Te atan a condiciones muy rígidas
Muchas veces incluyen seguros, tarjetas, domiciliaciones, o cláusulas que te comprometen durante años. Cancelarlas puede tener penalización o suponer perder bonificaciones.
✅ ¿Cuándo podría interesarte?
- Si no tienes ahorros pero sí una buena estabilidad laboral.
- Si el piso lo vende el propio banco (pueden ser más flexibles).
- Si tienes avalistas o garantías adicionales.
- Si comparas a fondo y los números realmente te salen bien.
📌 Conclusión
Una hipoteca al 100% puede ser una buena puerta de entrada a la vivienda, pero no es un chollo sin consecuencias. Como todo en finanzas, lo importante es analizar el coste total, no solo la entrada. Si te ofrecen una, pregunta, compara y no tengas miedo de consultar con un experto.
A veces, esperar unos meses para ahorrar algo más o encontrar mejores condiciones puede evitarte muchos dolores de cabeza.









